de una tienda departamental en Estados Unidos, dedujo que la barredora de alfombras que utilizaba era la responsable de la tos crónica que padecía.
Este hombre le dio una solución creativa a su problema: amarró un motor a una caja de jabón, misma que iba engrapada a un palo de escoba y utilizaba una funda de almohada como recolector de polvo.
Esa fue la primera aspiradora eléctrica verdaderamente portátil y eficiente de la historia.
La historia de James Dyson, el creador de la aspiradora sin bolsa
Desesperado con su aspiradora, James Dyson se armó de piezas de cartón, tijeras de cocina y cinta adhesiva y con eso construyó su primera aspiradora sin bolsa.
A partir de ahí necesitó 5.127 prototipos, 14 años de deudas y múltiples demandas para conseguir la aspiradora más vendida de los Estados Unidos.
Con temor la encendió, "no hubo explosiones ni polvaredas" recuerda Dyson un día de 1978: "fui el único hombre del mundo con una aspiradora sin bolsa".
No hay Exito sin mucho, mucho, mucho esfuerzo.