No matéis. Respetad la vida
- No robéis ni hurtéis; ayudad a cada uno a poseer los frutos de su trabajo
- Evitad la impureza y llevad una vida simple
- No mintáis, sed veraces y decid la verdad discretamente, sin dañar a nadie, sino tierna y prudentemente.
- No os inventéis malos informes ni los propaguéis. No levantéis disputas
- No juréis. Hablad dignamente y con decencia
- No perdéis vuestro tiempo con palabras vanas. Hablad concientemente o callad
- No alberguéis en vosotros la codicia ni la envidia. Alegraos de la dicha de los demás.
- Purificad vuestro corazón de la malicia; expulsad de vosotros la ira, el resentimiento y las malas intenciones; no cultivéis en vosotros el odio, ni siquiera contra los que os calumnian ni contra los que os hayan hecho algún mal. Sed todo bondad.
- Liberad vuestro Espíritu de la ignorancia y desead ante todo aprender la verdad como única cosa indispensable, por miedo a caer en las redes del escepticismo o del error os desviareis de tal forma que no os será posible encontrar el excelente camino que conduce a la vida eterna.