Las cosas son buenas o malas – en sentido moral – por los efectos que pueden tener sobre nosotros mismos o sobre otras personas.
" … uno no siempre hace lo que quiere
Pero tiene el derecho de no hacer
Lo que no quiere "
Mario Benedetti "Hombre preso que mira a su hijo"
Todas las sociedades tienen un conjunto de conductas, que son el núcleo de una concepción moral ampliamente compartida por los individuos del grupo. En occidente han sido particularmente importantes la concepción moral de las religiones como el judaísmo, el cristianismo y el islam. En Oriente el confucianismo o el budismo también han ejercido un fuerte influjo en el núcleo moral de sociedades asiáticas.
Los conceptos y creencias sobre moralidad llegan a ser considerados y codificados de acuerdo a una cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del comportamiento de sus miembros. La sociedad depende del uso generalizado de la moral para su existencia.
Ética y moral, las dos palabras tuvieron, en su origen, idéntico significado. Ética viene del termino griego ethos, que significa costumbre; lo mismo que el sustantivo latino mos, de donde procede la palabra moral.
Tanto la ética, como la moral se ocupan de lo mismo: de nuestras costumbres y formas de actuar, en la medida en que puedan considerarse correctas o incorrectas, buenas o malas.
Moral es la disciplina que se ocupa de establecer las normas y los criterios acerca de lo correcto y lo incorrecto, bueno o malo.
La Ética discute la validez de las normas morales.
La vida es un viaje abierto, cuyo recorrido no podemos predecir exactamente. A veces la vida nos sorprende con sus inesperadas vueltas y revueltas, y entonces puede convertirse para nosotros en un laberinto. La moral es la brújula que nos orientara en tales ocasiones.
A cada momento, y especialmente en determinadas encrucijadas , tenemos que tomar decisiones, tenemos que elegir una opción entre varias. Pero el poder de elegir, el hecho de ser libres, nos hace responsables. Los humanos podemos hacer algo que los animales no son capaces de hacer. Los seres humanos no nos guiamos solo por nuestros impulsos. Podemos reflexionar antes de actuar y elegir entre distintas líneas de acción. Por eso, a veces tenemos dudas sobre nuestra conducta: ¿hacemos bien o mal al comportarnos de esta o de aquella manera?
La moral nos ayuda a encontrar el camino correcto. La moralidad nos permite guiar nuestros actos siguiendo en cada momento un cierto sistema de reglas.
Los 10 mandamientos:
1. Yo soy tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre y te di de comer toda tu vida. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2. Yo soy tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
3. Y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. No tomarás el nombre de tu Dios en vano; porque Yahveh no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
4. Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
5. Honra a tu padre y a tu madre, como tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que tu Dios te da.
6. No matarás.
7. No cometerás adulterio.
8. No hurtarás.
9. No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
10. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
El libro del «Deuteronomio 5:6-21»