La falta de sueño aumenta la acumulación de grasas en la barriga.
Menos sueño=más apetito. Dormir menos de 7 horas por las noches incrementa la producción de la hormona del apetito y disminuye la que regula la saciedad. Este proceso dispara el deseo por comer alimentos ricos en azucares y grasas.
Menos sueño=metabolismo perezoso. La falta de sueño también hace que el metabolismo queme un 8% menos.
Pásate al te verde y luce un vientre mas plano. Para llegar a esta meta solo tienes que beber 3 tazas de te verde.
Copos de avena con unas nueces o almendras.
Ensaladas multicolor.
Aumenta el consumo de cereales integrales, calabaza. Vitamina C – kiwi, cítricos, fresas, etc.
Tomar al día tres yogures desnatados tiene un efecto reductor sobre la grasa localizada en el vientre.
También conviene aumentar la ingesta de fibra. Para ello come legumbres 2- 3 veces por semana.
Consume la fruta entera y con piel.
Bajar de ritmo, también baja la barriga. Es un hecho el estrés engorda. Tener niveles altos de cortisol, una de las hormonas del Estrés, esta estrechamente relacionado con el exceso de grasas en el vientre. La solución:
- Reducir el estrés
- Cortar con la cafeína
- Hacer ejercicio
- Aumentar el consumo de:
Magnesio. Para conseguirlo aumenta el consumo de verduras de hojas verdes, frutos secos, semillas, alimentos integrales y legumbres.
Vitamina C. Reduce los niveles elevados de cortisona. Sumo de naranja, kiwi, fresas, mango, etc.
Ácidos grasos Omega 3. Estas grasas combaten algunos efectos del estrés – taquicardias, irritabilidad, desanimo, etc. y ponen freno al cortisona. Pescado azul, las semillas chia, el lino y las nueces.